Uno de los imágenes más poderosos y hermosos para mi en el cuento "El Balcón" fue el de los sombrillas. "Me sorprendió ver, en el largo corredor, un gran número de sombrillas abiertas; eran de distintos colores y parecían grandes plantas de invernáculo (p. 61)". Me gustaría este imagen, y también me sentía que era un símbolo que utiliza Felisberto Hernández. Las sombrillas sirven unos propósitos; ellas eran un señal antes de encontrar la hija que ella era poca extraña. Nos dijeron las sombrillas que ella pensaba en manera diferente del narrador, y que iba a ser un conflicto en el cuento en alguna manera alrededor de la hija. También, las sombrillas eran un símbolo de la "felicidad" de la hija. No pienso que la hija estaba tan contenta porque no podía ir afuera, pero a través de la historia, ella tenia un mundo de su propia. Ella vivía por lo mayor adentro de su cabeza propia. Las sombrillas me parecían significar este estado. Cuando estaban abiertas las sombrillas, la hija estaba totalmente adentro de su cabeza. Por fin, cuando el balcón se cayo, el corredor no tenia ningún sombrillas. Este fue un símbolo de como su mundo había caído también.